Código de honor

La película trata sobre un adolescente judío llamado David Greene que consigue una beca para estudiar en una preparatoria privada y después entrar a la universidad de Harvard. 

David es un adolescente con muchas virtudes y posee una gran habilidad jugando futbol americano. El problema es que en esta escuela los judíos son discriminados, por lo tanto David tiene que ocultar su identidad para ser aceptado por sus compañeros y no perder la beca que le otorgaron. En la escuela hay un profesor que es muy exigente y duro con los alumnos; ejerce tanta presión en ellos que provoca que uno se quite la vida.

En la escuela David conoce a un grupo de adolescentes populares y comienza una amistad con ellos pero no les dice acerca de su religión. La mayoría de sus amigos son ricos, de buen aspecto y como son deportistas tienen autoridad sobre los demás. Los chicos tienen un código de honor que tienen que cumplir al pie de la letra. Uno de los amigos de David se llama Charlie Dillon, es un adolescente rico y popular que aparenta tener todo bajo control pero no es así ya que le cuesta trabajo cumplir las expectativas que sus padres tienen acerca de él. Además alardea de tener una relación con una de las chicas más bonitas de un instituto.

Debido a que David es un chico responsable y comprometido con lo que hace es nombrado capitán del equipo y la chica que Charlie decía que era su novia se enamora de él. Esta situación provoca que Charlie sienta celos por David; descubre que es judío y lo ridiculiza frente a los demás. Todos se enteran de que David ocultaba su religión y comienzan a ridiculizarlo y rechazarlo, también lo culpan de hacer trampa en un examen. Finalmente descubren que el que hizo trampa fue Charlie y lo expulsan de la escuela.

Cada individuo es único y valioso, tiene derecho a ser respetado y aceptado por los demás. Debemos sentirnos orgullosos de quienes somos, defender nuestras creencias e ideologías y no pretender ser alguien que no somos para que nos acepten. Al fingir ser de una manera no solo engañamos a los que están a nuestro alrededor sino que nos engañamos a nosotros mismos porque estamos ocultando nuestra verdadera identidad. Lo que debemos hacer es valorar quien somos y respetarnos a nosotros mismos para que los demás también lo hagan.